Texto biblico: Exodo 3:5 Y dijo: No te acerques mas, quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tu estas, tierra santa es.
Introduccion.
Hubo un tiempo, cuenta la historia, que los reyes de la tierra les pedian a sus subditos que cuando entraran a la corte y estuvieran cerca del monarca, no lo vieran a el directamente a los ojos, sino que tenian que agachar la cabeza, y que cuando salieran de la sala, lo hicieran mirando de frente a el, caso contrario podian ser castigados con la muerte, pues nadie osaba darle la espalda al rey. El mundo ahora esta mas civilizado, y no se siguen estas costumbres, mas sin embargo en los pocos reinados que todavia quedan, hay un cierto protocolo que se debe seguir cuando alguien esta frente al rey o la reina de cada lugar. Porque se hacia todo esto? Por reverencia al rey, o a la familia real. Como te comportarias tu si entraras un dia al reino de Dios?
Sermon.
Exodo 3:5 Y dijo: No te acerques mas, quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tu estas, tierra santa es.
Quiza hasta ese momento, a Moises, que habia pasado por aquel tantas veces pastando las cabras de su suegro, jamas se le hubiera ocurrido quitarse las sandalias, porque el lugar donde pisaba tierra santa era. Pero ahora estaba alli, mirando estupefacto aquella zarza que ardia pero que no se consumia, y escuchando la voz de Dios audible por primera vez. Seguro que Moises volvio a ver para todos lados, como preguntandose si aquella voz era real, o venia de alguna persona al rededor. Era la primera vez que el estaba en la soberana presencia del gran Dios, del Gran Yo Soy. Dios le hablo y le dijo que habia oido la peticion de su pueblo en Egipto, y que tenia planes de enviarlo a el, para que los sacara del cautiverio. Moises que por un lado comprendio que si volvia a Egipto, el faraon le podia dar muerte porque lo que el habia hecho cuarenta anos atras, y por otro lado no se sintio capaz de hacer lo que Dios le enviaba a hacer.
Nosotros tambien un dia nos hemos sentido en la misma situacion de Moises; sabemos que el llamado es de Dios, y sabemos lo que Dios quiere de nosotros, pero tenemos miedo, primero porque pensamos que la gente no nos va a creer, y en segundo lugar porque no nos sentimos capaces de obrar. Un dia antes de ser pastor, yo le prometi al Senor, ir a la calle a repartir tratados y proclamar su evangelio; y pasaron dos anos y no lo hice, pero un dia leyendo el libro de Eclesiastes, el Senor me lo recordo. Eclesiastes 5:4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla. Ah, alli me acorde y fui, y aunque me temblaban hasta las rodillas la primera vez, lo cumpli, para la gloria de Dios. A lo mejor tu tambien lo has prometido y no lo has cumplido, ve, y hazlo, que el Senor no se complace de los que solo prometen y no hacen nada.
Desde aquel dia, que Moises escucho la voz de Dios, y miro su poder, quedo impactado como ninguno otro de los de ese lugar. Dios no solo vive en ese monte, Dios puede tambien aparecer en medio de tu cuarto un dia, y dejarte saber lo que espera de ti. Dios no esta sujeto a un solo lugar. Muchos van a Jerusalen, para tener un encuentro con Dios, y con Cristo, pero Jesus ya no esta en Jerusalen, el esta en todo lugar donde tu lo busques, pero cuando lo busques, no se te olvide quitarte el calzado de tus pies. Cuando el Senor lavo los pies a sus discipulos, todos dijeron que si amablemente, excepto Simon Pedro. Este dijo: A mi no me los lavaras. El Senor le dijo: Entonces no tendre nada que ver contigo. Pedro recapacito y dijo: Baname entonces, si quieres Senor. Jesus le dijo; Los que estan limpios, no necesitan banarse, sino lavarse los pies. Estas tu limpio hasta los pies, para venir a la presencia de Dios este dia?
Si yo tuviera una queja de la iglesia, no de la iglesia que pastoreo, sino de la iglesia en general, es que la mayoria de cristianos cuando entran no se quitan el calzado de sus pies. No estoy hablando literalmente, que todos deben dejar los zapatos afuera del santuario, como hacen los musulmanes ( y nadie les roba los zapatos), sino en el sentido figurado de que debemos de darnos cuenta que el Senor esta en medio de nosotros, y como tal debemos mostrar reverencia. Aun en mi casa, todos nos quitamos el calzado antes de entrar, pero no es porque santo es, sino por cuestiones de mantener mas limpia la casa. Muchos hermanos aun en medio de la adoracion o la alabanza, entran hablando, o con el telefono en la mano, y mascando chicle, como si fueran entrado a otro lugar. Muchos hermanos aun en medio de la predicacion, estan hablandose en secreto, o distraidos en otras cosas, y no mostrando reverencia para nada ni al momento, ni al lugar. Quiero que sepas una cosa, que el momento de adoracion o el momento de la palabra, antes era reverenciado en gran manera en el templo de Jerusalen. Ahora ya en Jerusalen no hay templo, pero los que van al muro, los que oran frente al muro, lo hacen con toda reverencia y adoracion.
Conclusion.
Cuando tu entras a la iglesia, tu entras al reino de Dios. Esa no es solo tu casa, esa es la casa de Dios. Y no es que Dios more entre cuatro paredes, pero mientras dos o tres estamos reunidos en su nombre, el esta alli por seguro. Si aprendieramos a apreciar la presencia de Dios, habrian mas senales y mas milagros, porque Dios se mueve en un ambiente donde le es familiar, donde hay armonia, donde hay fe, donde no hay incredulidad. Quitate el calzado de tus pies, la proxima vez que vayas a tu iglesia, porque el lugar que pisas santo es. Como digo, no es que te quites los zapatos a la entrada, sino que tu corazon sepa que donde tu estas, esta el Senor. Quedate quieto dice Dios, y te mostrare que Yo Soy Dios (Salmo 46:10).
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.
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