Saturday, June 23, 2018

Senor, pon en mi, el querer como el hacer. - Pastor Jose R. Martinez

Sermon: Senor, pon en mi, el querer como el hacer. - Pastor Jose R. Martinez

Texto biblico: Filipenses 2:13 porque es Dios el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Introduccion.
Salmo 14:2-3 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno. Cuando uno lee este versiculo, y mira a su alrededor; y lo que esta pasando en el mundo, uno dice: Verdaderamente que la Biblia dice la verdad. 

Sermon.
Filipenses 2:13 porque es Dios el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Dios hizo al hombre perfecto, y soplo en el su Espiritu, de donde salio entonces, esta criatura tan mala y perversa, que solo se conforma con acumular bienes, obtener poder para estar sobre los demas, y no sentir compasion o tener misericordia con los demas? De donde salio este hombre, o mujer, que no tiene paz ni sosiego, que se arrastra en los vicios, y hace de la carcel su morada? De donde salio este ser, que no se conforma con nada, que le gusta sufrir y hacer sufrir, y que llega hasta maldecir el dia que nacio, y al cielo que lo vio nacer? Ese no es el hombre que Dios creo, porque ese hombre no busca el bien, ni tiene idea de su Creador,

El apostol Pablo dice, en el libro de Romanos, capitulo 7, que la ley revela al pecado. Romanos 7:7-10 ¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la ley: Porque no conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás. Pero el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia. Porque sin la ley el pecado estaba muerto. Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. Y el mandamiento que era para vida, yo encontré que era para muerte.
Romanos 7:25 Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro Señor: Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios; mas con la carne a la ley del pecado. Romanos 8:1-2 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.  - Lo que hacia al pueblo de Dios diferente a los demas, es que ellos conocian la ley de Dios, y si bien no la observaban completamente, al menos la conocian y se la transmitian a sus hijos, de generacion en generacion. Lo que nos hace diferentes a nosotros, de otros hombres y mujeres, es el conocimiento de Cristo. 

Luego viene la lectura del pasaje donde esta este versiculo, y el apostol Pablo, lo aclara todo.

Filipenses 2:1-18  Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún refrigerio de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y misericordias,  completad mi gozo, que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos, no mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los demás. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús;  el cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios; sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y hallado en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre; para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla; de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre. Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación, con temor y temblor, porque es Dios el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

1 - El querer.
Lo que la palabra nos dice, y eso entiendo, que el hombre o la mujer sin Dios, es inconsciente de lo que hace, y de porque lo hace. Estamos viviendo, pero como dormidos, como sonambulos, o zombies, esclavos del pecado y de la muerte. No pensamos en Dios, no deseamos a Dios; no necesitamos a Dios. Asi como nos levantamos, salimos a la calle, y volvemos a la casa, sin ninguna oracion, sin ninguna proteccion; sin ninguna bendicion. No sentimos la necesidad de buscar las cosas de arriba por nuestra propia cuenta. Decimos que tenemos un Padre, pero no le conocemos; no hay en nosotros ese sentir, de querer buscar a Dios. Muchos cristianos se conforman con ir a la iglesia y cumplir con lo que dice la palabra de Dios en Hebreos 20:25 no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. La palabra de Dios aqui nos dice, que el Dios el que pone en nosotros el "querer." Pero que significa ese querer? Significa que es Dios el que pone en nuestro corazon su amor, y el deseo de buscarlo a El, por El mismo, no porque usted se sienta comprometido con el pastor o con la iglesia.   

2 - El hacer.
Mateo 7:24 Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis. Marcos 16:17-18 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán. Filipenses 4:9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros. - Una vez que usted haya escuchado la palabra de Dios, haya visto los milagros del Senor, haya sido ensenado, y convertido a Cristo, usted tiene que buscar hacer la obra. Es algo que Dios pondra en su corazon, que usted haga; si usted no lo hace es porque no lo siente, o porque se resiste al llamado. Muchos tienen palabra de Dios, muchos conocen lo que hay que hacer, pero pocos son los obreros que recogen la mies.

Conclusion.
Tiene usted en su interior, el deseo de querer como el hacer el bien? Ha nacido usted de nuevo? Si conocemos de Cristo, y nos entregamos a El de todo corazon, seguro que el pondra en nosotros su mismo sentir, y seremos diferentes al hombre carnal y mundano, que solo busca las cosas de este mundo, que son los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida. Cosas que nos haran sentir por un tiempo que estamos vivos, pero que al final nos llevaran al camino de la muerte y el lago del fuego eterno. Ocupaos en vuestra salvacion, con temor y temblor, como dice el apostol Pablo, y diga: Senor, pon en mi el querer como el hacer tu santa voluntad.

1 Juan 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que es engendrado por Él. Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.

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